La primera y más importante es el profesionalismo que aporta a TU imagen.
Tener tu propio dominio no te hace aparecer mágicamente en el status de «profesional» ante los demás, pero es una práctica esperada hoy en día. Ahora, si NO tienes uno, seguramente DAÑARÁ tu imagen… Precisamente, porque tener un dominio es una práctica esperada hoy en día.
Hagamos el siguiente ejercicio, imagínate que eres un prospecto potencial de mi negocio y que no sabes nada acerca de mí. Yo tengo tu información de contacto y decido enviarte un breve mensaje introductorio desde mi dirección, la cual es:
elgrancarlos6988@hotmail.com (no es una dirección real).
¿Cuál sería tu primera impresión? ¿Parezco un exitoso dueño de negocio? ¿Un líder?
O por el contrario, ¿Crees que soy un jovenzuelo que abandonó los estudios y gana US$3.00 por hora repartiendo pizzas?